El instituto internacional de Sabor y Calidad, en Bruselas, otorga dos estrellas respectivamente a su quesada, a los sobaos y a las galletas pasiegas.
La empresa familiar y artesana Quesadas y Sobaos Luca, de Alceda, ha marcado un hito para Cantabria y para España en los premios del Instituto Internacional de Sabor y Calidad –iTQi-, con sede en Bruselas. Esta organización especializada en catar y promover productos alimenticios de “sabor superior” y considerada popularmente como la “guía Michelin” de los alimentos, ha concedido en su edición 2018 sendas dos estrellas a los sobaos, a la quesada y a las galletas pasiegas que elabora Luca en su obrador de Alceda y que comercializa de forma exclusiva tanto en Alceda como en la tienda que tiene en Santander (calle Amós de Escalante nº 10, junto al Ayuntamiento). Luca hace historia porque nunca antes un obrador había conseguido en un mismo año seis estrellas para los tres productos evaluados por un panel de expertos catadores internacionales.
Primer obrador en España que acumula en una misma edición seis estrellas y ve como son premiados sus tres productos artesanos
Al frente de Luca está Óscar Fernández González, que ya saboreó el éxito de estos prestigiosos premios el año pasado cuando su quesada recibió una estrella. Óscar es la tercera generación de la empresa familiar, que nació de la mano de su abuela Adela –de ahí viene el nombre, ya que familiarmente era “Adeluca”-, una excelente reportera descendiente de Vega de Pas. Luego tomaron el relevo sus padres Gumersindo Fernández y María del Carmen González, quienes durante 42 años se encargaron de mantener las elaboraciones fieles a las recetas originales. En 2013 se incorporó Óscar quien, tras una completa formación académica universitaria y un trabajo como auditor-consultor de cuentas, decidió volver a sus orígenes, colgar el traje y la corbata, ponerse el delantal y protagonizar una nueva etapa para la empresa, pero siempre sin perder el carácter artesanal de las elaboraciones.
Desde entonces, Luca ha abierto una tienda en Santander, ha ganado en visibilidad, ha fortalecido su márketing, ha conseguido importantes reconocimientos a la calidad de sus elaboraciones y tiene en marcha proyectos de aperturas en otras ciudades y para generar nuevas presentaciones y ediciones limitadas que den un buen carácter más gourmet a sus quesadas, sobaos y galletas especialmente ahora con motivo de la celebración del 50 aniversario.
¿Dónde está el secreto?
Pero, quien aún no conozca los sobaos, las quesadas y las galletas de Luca se preguntará dónde está la clave para lograr estos premios. Óscar desvela algunas. En primer lugar, el obrador, aunque ha crecido en personal –pasando de cuatro a ocho trabajadores-, mantiene intacto el carácter artesanal, siendo la mayoría de los procesos manuales.
En segundo lugar, las materias primas son seleccionadas escrupulosamente por el propio Óscar. La mantequillas de los sobaos es de Cantabria mayoritariamente y proporcionada por un fabricante para Luca en exclusiva. La leche de las quesadas entra en el obrador apenas una hora después de haber sido ordeñada. Más fresca imposible. Las galletas se hacen una a una, porque en Luca la maquinaria tiene un protagonismo mínimo. Y todos, sin aditivos ni conservantes.
Detrás del orgullo y la ilusión que reina ahora en Luca por estos premios hay un mimo en cada elaboración diaria, hasta el punto que el propio Óscar llevó personalmente a Bruselas sus productos para que pudieran catarse en unas condiciones óptimas.
Los detalles hay que cuidarlos.
El Diario Montañés – Textos José Luis Pérez